domingo, 14 de octubre de 2007

Concierto para no olvidar: 12 de octubre, Héroes del Silencio


Un escalofrío te recorre la espina dorsal cuando por fin, después de casi una vida esperándolos, una espera interminable dentro del estadio (aproximadamente, 4 horas) y la desesperación por tener demasiados tíos altos frente de mí, el concierto empieza.


Espectacular arranque para lo que, según los productores, sería la gira de la década. Dos horas y media de Héroes del Silencio en estado puro, pero con la voz de Bunbury algo delicada. Tuvo que retirarse cinco minutillos a eso de media hora de empezar el concierto, y cada uno de nosotros temblamos ante la posibilidad de que no volviera. Pero volvió.

Que se moviera el grupo entero a la pasarela xa las canciones más suaves era un alivio para los que no pudimos pillar entradas a 60 euros. Podíamos tenerlos más cerca que antes.


Vuelta otra vez para atrás, e ideal ajuste de cabezas altas para mi beneficio. Y no sólo me tenía que guiar por las pantallas. En un principio, el concierto acababa con Avalancha.


Sucedieron dos propinas más, que prolongaron el concierto hasta treinta minutos, en un acto que era casi orgásmico. La voz de Bunbury parecía que no aguantaba mucho más, y se notaba que cedía más de lo acostumbrado el relevo de las letras al público, se guardaba para los momentos más fuertes.

El concierto se terminó con una exhibición de fuegos artificiales y con el buen sabor de boca por estar presentes en un acontecimientoo único para sus fans.

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