Si Marx levantara la cabeza, sin dudas iría corriendo a corregir su framosa frase: la religión es el opio del pueblo. La razón es lógica: la masa no adora a Dios, sino a deportista de turno.
Me refiero directamente al fútbol, ese deporte que el señor Paquito implantó como sedante de la clase media para poder hacer y deshacer. A pesar de que haya pasado mucho tiempo desde su muerte, los españolitos tienen esa manía de vivir el futbol 24 horas al día, y en estas fechas faltan horas.
Hoy se decide la Liga. Parece ser que la cosa está muy interesante, porque no se sabe quién se llevará el título, que si el Real Madrid, que si el Barça. Me diréis, SasuChan, bien que criticas el fútbol, pero estás enterada. Y a ello respondo, no es lo mismo tener mera curiosidad que un fervor desaforado, pendiente del partido de turno y envuelta en la bufanda de mi equipo.
La gente está enganchada en la barra del bar, con sus hijos con la camiseta de Beckham (estoy en Madrid, poquitos del Barcelona verás), y gritando los goles hasta quedarse afónicos. Los macarras de turno se dedican a molestar a los vecinos con sus ruidosas motos que aceleran para frenar en seco. Los forofos de banderas se cogen el coche y van calle arriba, calle abajo haciendo sonar el claxon.
Sinceramente, si me pongo en plan PP, digo que el fútbol es una cortina de humo para atontar a la gente de a pie, para hacerlos olvidar de sus problemas, para no prestar atención a la política y reducir su criterio. Es humo se traga, llega a los pulmones, al cerebro: es el opio.
4 comentarios:
Sentimos el peazo SPOILER de KITTLAB, te recompensamos con NO contarte el final de SEVEN...
XDDD Muchas gracias, Kitt, pero ya llegaste algo tarde...
mmmm... entonces sabras que Darth Vader es el padre de luke...
Remierda, mejor que estés callado, que me jodes los finales! XDDD
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