Sí, esta tarde tuve el atrevimiento de irme de compras al centro de Madrid. Cada vez que me decido emprender tal aventura me pongo muy nerviosa: estoy muy excitada por saber las últimas novedades de ropa, pero tiemblo al pensar que lo más seguro vuelva sin nada. Y es que soy muy rarita par las cosas de vestir, porque no me suelen ir demasiado los colorines, ni estampados raros, ni cientras prendas de vestir... Me guío un poco por las modas porque intento encontrar algo que sea moderno y a mi estilo, pero creo que mi estilo se está enrareciendo y cada vez me cuesta más encontrar algo que realmente me guste y no sea de abuela.Encima, está el plus de que, al tener familia muy entendida de costura, localizo enseguida los fallos de fabricación, patronaje y demás, o sea, casi toda la ropa de nuestra querida Inditex, así que el 50% de tiendas juveniles descartadas.
Esta temporada viene muy viva de color, predominando los tonos cítricos. Esto está muy mal para mí, que soy tricolor: blaco, rojo y negro, salvo honrosas excepciones. Se ven muchos pantalones negros, pero en tema de faldas y demás está imposible; con eso no estás camuflada en medio de la selva. Y encima, estampados psicodélicos.
Y encima, ¡la calidad es ínfima! El punto, que se lleva mucho en vestidos, tiene una caída un poco mala y está comido ya sin estrenar. Las telas de algodón son como papel y en las camisetas tienes que llevar algo debajo si no queres que todo el mundo sepa de qué color es tu sujetador. Se sigue con faldas-cinturón. En Mango he visto más de in vestido con las costuras rizadas... O_o
En fin, parece que una tiene que gastarse algo más de dinero si quiere ir un poquito decente...
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